Sangre, sudor y píxeles (Héroes de Papel, 2020). Hacer periodismo no era tan grave

Guillermo Guzmán
4 min readJun 3, 2020

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La relación de los medios de comunicación especializados en videojuegos con la industria que los produce es complicada. La dependencia económica del periodismo con su sujeto de crítica es, por razones evidentes, un problema. Lo más necios hablan de maletines, esa suerte de chantajes barriobajeros, de fajos de billetes bajo la mesa, que las compañías dan a los analistas para que le pongan una nota lustrosa a su juego.

Los mecanismos del poder, por desgracia, son mucho más sutiles que eso. Muchos, además, tienen que ver con la autocensura. Esa dependencia económica genera — y esto hasta el más entusiasta estudiante de primer curso de Periodismo lo entiende — titubeos a la hora de publicar un texto que puede perjudicar a la marca en cuestión. Cuando es el pan lo que está en juego, el hambre es mucho más estimulante que la deontología periodística.

Sangre, sudor y píxeles (Jason Schreier. Héroes de Papel, 2020) es, tal vez, la señal de que las cosas están cambiando. Jason Schreier lleva mucho tiempo escribiendo sobre la industria y este libro, me imagino, era una consecuencia inevitable de su trabajo en Kotaku — y, ahora, en Bloomberg — .La editorial Héroes de Papel permite, por fin, leerlo en español, y sirvan estas líneas también para dar gracias por la labor de las pequeñas editoriales que apuestan por traer al mercado patrio este tipo de libros.

Es complicado saber por dónde empezar a hablar de esta obra porque ella misma no sabe cómo ordenarse. Recorrerla es sentir, inevitablemente, que falta una historia que una todas estas historias. A uno le queda la sensación de leer una recopilación de artículos. Una buena recopilación, desde luego, pero hubiera sido muy interesante tener un hilo conductor más nítido que el hecho de ser todos videojuegos. No quiero leer, cuando me adentro en un ensayo, una serie ordenada de artículos; quiero que el autor proponga una idea que sirva de mundo y eje vertebrador al mismo tiempo.

Si hay un tema omnipresente en este libro, ese es el crunch. Este término hace referencia a un comportamiento muy extendido en el desarrollo de videojuegos: las brutales jornadas laborales a las que se ven sometidos los trabajadores durante la etapa final del mismo. No hablamos de una anécdota. Son meses de trabajo en jornadas de 70, 80 o 100 horas semanales.

Esto, que a cualquiera nos suena a una barbaridad intolerable, se puede hacer al otro lado del Atlántico, por lo que relata el autor. De hecho, en el capítulo dedicado a The Witcher 3, Schreier cuenta:

Lo que aquello implicaba era que el 2014 sería un año lleno de crunch para la empresa polaca [encargada de desarrollar el juego]. Ayudó que en CD Projekt Red, a diferencia de la mayoría de las empresas norteamericanas, se pagaban las horas extras. Así lo exigen las leyes laborales polacas.

Esta es la única mención en el libro a la cuestión legal alrededor del crunch. Me hubiera resultado mucho más estimulante tener un libro entre las manos que hable del crunch de manera fundamental en vez de ser un elemento más en la atmósfera de la creación de videojuegos. Schreier deja en el aire cuestiones importantes — ¿pueden hacerse videojuegos sin crunch? — en vez de salir a buscar respuestas. Y el periodismo va de hacer preguntas con el objetivo de obtener respuestas.

Aun así, Sangre, sudor y píxeles es una lectura de lo más recomendable para cualquiera que haya jugado alguna vez a un videojuego. Es importante recorrer el camino de la cultura que lleva desde lo romántico hasta lo industrial porque es ahí donde reside el carácter político del consumo. Las obras viven por sí mismas y no dependen de sus creadores ni de sus procesos para ser mejores o peores; su consumo, sin embargo, sí es una decisión que puede tener en cuenta todo lo que relata Jason Schreier en su libro.

Pese a sus flaquezas, la labor del autor es vanguardista en un medio que aún tiene mucho camino por recorrer. Eso aumenta su valor porque este es el tipo de trabajo que inspira a los demás a tomar partido y ejercer la profesión. Sangre, sudor y píxeles no necesita ser perfecto, siquiera, para ser importante; la historia que cuenta está muy viva y ya llegará quien, gracias a su lectura, continúe el camino.

Compré Sangre, sudor y píxeles en la web de Héroes de Papel.

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Guillermo Guzmán
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Written by Guillermo Guzmán

Me dedico a contar cosas a la gente. Produzco podcast: Abro paréntesis y Otra Historia Verdadera. Aquí escribo solo para mí.

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